No me enteré hasta que mi amigo Yao me dejó un mensaje, no supe que hacer solo sentí tristeza, soy miedosa y en mi cabeza solo pensaba como que no era cierto, es también amigo de Erosgod y el también dejó un mensaje días después por igual sentí miedo y ahora culpa, pues el que cambio de estado material a inmortal, me decía en algunos mensajes que avisara cuando visitara la ciudad de los palacios, yo sabía donde buscar, no lo hice y no hay justificación alguna, la culpa me invadió, me hice chiquita cuando lo confirmé en el periódico la Jornada. Me alejé de ver sus viñetas lo último que vi al revisar rapidito la última de ellas fue la de una maestra (supuse que era una) parecida a alguna que hemos tenido todos en la vida escolar, lo resolví de rapidito, por que siempre presumo de mi habilidad con números y mis escasos dones con las letras, por ello un día en la viñeta de los palíndromos le decía que lo mío, lo mío, eran los números capicúas, me pidió que se lo explicase en un mensaje de correo y así fue. La plástica me gusta y mas la música y es bien chingón cuando encuentras arte en la red, su grafica y su música te hace a mi ánimo, cuando juega con sus creaciones y de momento me pone a pensar y de repente me saca una sonrisa. Soy una metida y por eso me gustaba leer, ver y escuchar; cuando estuvo mal y tuvieron que operarlo por igual me preocupé, dejándole siempre buena vibra cuando tenía chancecito de conectarme a esta Spider web, Ciertamente esa culpa me hizo ir a verle y conocerle personalmente en persona la noche del viernes 18 en donde todo el Ruta 61 se llenó de él, llegue algo tarde por el viaje que tuve que hacer, pero a tiempo para escucharle a través de la música que a él le gusta, el lugar estaba lleno de su familia, sus hermanos y sus amigos que solo me brindó un pequeño rincón en las escaleras y cerca de la barra para recargar el vaso de mis manos. Leí la atenta invitación al evento eucarístico en el blog de su gemelo, también leí los mensajes de las personas que le aman, le quieren y le estiman, esa culpa que me invadía no me dio valor para decir algo, solo quería disculparme con él personalmente, y creo que esa noche nos hizo saber a todos los que estuvimos ahí, que estábamos con él. Muestra tan bella de cariño y arte no hay igual. Buen momento para conocer la casa del blues, estrechar la mano de Erosgod, saludar de lejos a la bella doctora Monik y reconocer en carne y hueso a la gente del Ruta 61 de quienes leía y veía en la bitácora del de él y la de su hermano.
Su hermano Agustín cantó a lado de Las Señoritas de Avignon y Vieja estación a quienes ya había escuchado gracias a un amigo que compró su disco en el bar, se deleitaron en tocar canciones de los Rolling Stones y una que otra propia, pero todo el lugar se iluminó cuando cantó el poema que había escrito a él, y fue esa conversión de letras a musica que llenaron mis oídos bajo un fondo que supongo era i just waiting on a friend y aún sigo repitiéndolas en la cabeza, no me puedes hacer esto, tu…; a continuación se despidió esa noche la Sagrada Familia con la Familia Real acompañada de Octavio Herrero y Vieja Estación, No me importa le cantaron a él.
Acompañada de un buen sabor de oídos y llena de cierta tranquilidad salí del bar, agradecida con el artista, el buen Tlacuiloco como lo conocí virtualmente un buen día en la red.
No me ha tocado conocer completamente su creación musical de Las moscas de Metepec, pero el de Mamá-Z si, no en su tiempo pero si estos últimos años, creo que la personalidad que refleja en lo que escribía, dibujaba… creaba, es muestra de su propia personalidad y sinceridad. Llena la eternidad contigo...
Gerardo María Aguilar Tagle.