19.6.09
Está muy claro.
14.6.09
El alumno que sacó cero, seguro es granadero.
Por que todas las mañanas me levanto con esa enorme sonrisa que mi animo entusiasma, no la he podido borrar pues intento cada vez con mas ganas no hacer lo que los demás, las platicas con mi interior me dicen que no vale la pena si me despierto bien, despierto que es ganancia, camino y me llevo algo al estomago; y es que cuando se despiertan los demás empieza el problema todos con cara de perro, enojados, histéricos, neuróticos locos, dementes, estúpidos. En el transporte público encuentro la cara del inconsciente colectivo amargado, ausente, triste, pobre, conformista, hipócrita, mal educado, descortés, absurdo, disfrazados y huecos. Llego al trabajo con la sonrisa un poco menos marcada en la cara pero la conservo un rato mas y es cuando llegan los presuntuosos, flojos, altivos, envidiosos, tontos, figurines y muchos sentados ante una maquina.
Mi sonrisa se acabó al medio día y los ojos se me caen. Son pocos, muy pocos, muy muy pocos, por los que de vez en vez regresa.
No se sí vale la pena o valió la pena que la gente quisiera reaccionar, que dediquen tiempo al quehacer social, gente común, señoras de la casa, maestros (mecánicos, albañiles, carpinteros, artesanos). Si por las matemáticas y la estadística que no me fallan, imaginemos un país lleno de gente horrorosa y solo algunos cuantos que quieren cambiar, por los que tienen la esperanza de un México no tan feo, de un mundo menos ultrajado y menos corrupto, esta diferencia es ENORME como el agua salada contra el agua potable. El 14 de junio de 2006 no eran solo maestros, era ese poquito de gente que quiere cambiar. Muertos muchos por la gente que se pone los audífonos del ipod cuando está conversando con alguien, gente que se levanta todas la mañanas enojada, gente que le pone el pie todos los días a la gente para que tropiece, gente que aparenta ser lo que no es, gente que añora ser peor y que se vende por unos pocos pesos, gente grosera mal educada, sucia, horrible, demente y personas (gente) que no son PERSONAS.
Pues yo creo que no vale la pena pero respeto mucho a los que levantaron la voz esos días, y por eso me hago bien pendeja, nomas no le hago mas daño al mundo, al país, a mi alma (que por algo se empieza) pues mas estorba el que no ayuda y mas ayuda el que no estorba. La sonrisa la conservo en mis botas, pues esas siempre las uso y me recuerdan callar y sonreír.
Y contra los que dicen que estoy loca, ser normal no implica ser cuerdo.