…y en las tocadas la neta es el slam, pero en mi casa si le meto al tropical

Estoy en el centro de una disertación filosófica anímica musical y es que recuerdo que hace no mucho conocimos por una de esas causalidades del destino, a Tete la mamá del hijo de José Liebano, despuecito conocimos a Coco Liebano (el hijo, estrella y figura de la escuela de béisbol de los Guerreros de Oaxaca) y vimos algunas veces a José, y es que quienes conocen el mundo del metal mexicano y no precisamente el de Altos Hornos, el es el guitarrista súper-estrella de LUZBEL bandita mexicana de Rock metalero, famosa así como los Ángeles del infierno, pero las exploraciones que había hecho en el mundo metalero venían desde cuando estudiaba la prepa y estaba harta de las clases de moral, de historia denominacional, de lecturas bíblicas a toda hora, de rezar y orar por todo y para todo, uno de los escapes fue el salón de fiestas que estaba a pocas cuadras, a lado de aquél centro de sano esparcimiento teibolero llamado “La trampa”, pues a ese salón llegaban bandas de rock nacional las mas urbaneras de México, las mas antifresas, las metaleras y de todo, de vez en vez estaba ocupado con quinceaños, bodas, bautizos, bailes, etc. Pero cuando tocaban las bandas en vivo, ese lugar se prendía, se hacía el típico portazo y entrabas de a grapa, ahí tocó muchas veces Luzbel alternando con los Ángeles o con Leprossi, bien bonito el asunto, dentro de las exploraciones del mundo musical me gustó mucho, y asistí con frecuencia a las tocadas para ver que cosa descubría en esas noches, cierta noche en otro salón se hizo el Metal Fest (así muy creativos pues no son), ese toquín que nos preparaba muchas cosas, invitamos a Gabox un niño fresita que conocimos en el tec, intentamos escanear un boleto para hacer muchas copias para invitar a muchos, la “genial” idea surgió de mi hermanito el muy tontito, las copias resultaron horribles, y todos tuvimos que pagar completo y el bonus que se tiene que pagar en taquilla, la invitación era llegar al toquín con ropa negra (para pasar desapercibido) Gabox llegó con una camisa negra, perecía salido de fiesta de “quinciaños”, y llegó bien temprano con su hermanito, entró y pago su respectivo boleto así muy bien portado, muy bien formado, pero se puso bueno tocaron bandas buenas recuerdo a dos en especial una se llama Erezquighal quienes se pintaban la cara y prendían fuego en el escenario y a la hora de que se quitaban el maquillaje resultaban ser los tipos bien bonitos, otra bandita de esa noche fue Dis-gore donde tocaba un tipo llamado Monster, tocaba el bajo con tal genialidad, yo ni imaginaba que esa cosa sirviera para tocar mas de un acompañamiento de tun-tun tun-ban-tun-tun, pues esa noche fue casi pieza completa solo con un bajo de seis cuerdas y yo creí que solo eran cuatro, después de la participación de este tipo ya nos ibamos y el de los sintetizadores de Erezquighal nos invitó una cerveza y nos quedamos a platicar un ratote.

Pero el caso es que en reciente visita al Ruta 61 me tocó escuchar a Machy Madco un bajista que fue una verdadera delicia a mis oidos, ¡otro mundo!, sabe demostrar para que sirve el bajo, el suyo es de seis cuerdas como el del Monster, no tiene nadita que ver el genero y no existe comparación, uno blusero y otro metalero, pero basta con solo reconocer la forma en la cual Madco transforma su bajo en creador e inspirador de música, un verdadero genio mezclando ritmo y armonía; tocaban con el, otros músicos, bastó solo un momento para transformar la noche y escuchar con mayor atención, un momento para que te envolviera con eso que hace con su bajo eléctrico, lo invitaron a acompañar a la siguiente banda Claudia de la Concha y El Perro Andablues mujer que de igual manera tiene una voz muy peculiar y agradable.

La verdadera disertación era si ¿Se puede comparar lo uno con lo otro?, si esta genialidad se reparte entre los músicos ¿Por qué a mi no me tocó un poquito?, lo mas feo es que la genialidad no se hereda, por que a Coco no le tocó nadita, no le gusta la música de su papá prefiere escuchar otras cosas y disfrutó enormemente el concierto de Belinda donde trabajamos juntos y donde me encontré bailando al hijo de la ingeniera Gladis mi maestra de Mécanica de Suelos y diseño de pavimentos por lo que llegué a esta misma conclusión.